Pulido de fachadas

El pulido de fachadas es un proceso que consiste en lijar, enmasillar, y afinar la superficie con abrasivos diamantados para restaurar el color, la tonalidad y la protección natural de materiales como el mármol. El pulido mecánico y abrillantado natural de fachadas tiene como objetivo principal recuperar el brillo y la resistencia a los agentes atmosféricos. 

 El pulido de fachadas suele ser una opción para renovar fachadas de piedra, granito, o materiales similares, ya que permite eliminar imperfecciones, manchas, y desgaste, devolviéndoles su aspecto original y brillo. Este proceso puede ser utilizado tanto en edificios históricos como en construcciones más modernas